¿Para qué practicamos Yoga?
El Yoga está siempre de actualidad. Algunos sistemas están de moda durante un tiempo, pero acaban en el olvido. Sin embargo, el Yoga persiste. ¿Para qué practicamos Yoga? Esta es la pregunta que nos dará la respuesta a la perennidad del Yoga.
¿Para qué practicamos Yoga?
La primera respuesta es que la mayoría de los practicantes lo hacen para mantener o mejorar la salud. En efecto la práctica del Yoga tiene efectos benéficos sobre nuestro estado de salud. Se puede practicar preventivamente, y es la mejor manera, o bien como terapia cuando tenemos una dolencia. En el Yoga se mejora la salud integral de la persona, empezando por el cuerpo que se flexibiliza, se mejora la oxigenación, se mejora el funcionamiento de los sistemas simpáticos y parasimpáticos, así como la salud de los órganos internos como el hígado, el páncreas o el sistema digestivo en general. Las posturas constituyen un masaje natural para todo el cuerpo a la vez que mantienen su tonicidad.
Otros practican el Yoga como sistema antiestrés. El simple hecho de olvidarse de todo durante una hora, centrándose en nuestra sesión de Yoga es muchas veces suficiente para rebajar los niveles de estrés de la vida cotidiana. Pero a mayores el Yoga con sus sistemas de concentración, de respiración y de meditación permite aprender a gestionar su estrés adecuadamente para no verse superado por él.
¿Y en su origen?
Pues en su origen el Yoga es un sistema espiritual que se basa en la búsqueda de la verdad en nosotros mismos, fuera de ningún dogma ni ninguna creencia. Los ejercicios de Yoga están destinados a proporcionarnos la claridad suficiente para ver la verdad directamente. En cualquier caso, permiten perfeccionar su ser en todos los aspectos, físico, mental, emocional, energético y espiritual.
Cada uno es libre de elegir su razón para practicar el Yoga y el Yoga le permitirá siempre logros en función de sus metas.